ENFOQUE DE LA EDUCACIÓN FÍSICA PARA LA ADQUISICIÓN DE HABITOS SALUDABLES

Es sabido que el ejercicio fisico es uno de los elementos más importantes en el terminos que engloban la adquisició de habitos saludables.

Hay estudio Serra (2003): La prevalencia de la obesidad en España es del 13,9%, mientras que la combinación de los rendimientos de sobrepeso y obesidad tiene una prevalencia del 26,3% (con una prevalencia de exceso de peso de solo 12,4%). La obesidad es más frecuente en varones (15,6%) que en mujeres (12%), lo cual es cierto también para el sobrepeso. En cuanto a la edad, mayor prevalencia se encuentra entre los de 6 a 13 años.
“En comparación con otros países, España presenta un nivel intermedio de la obesidad en niños y jóvenes. En las últimas décadas, ha habido una tendencia creciente hacia el sobrepeso y la obesidad, que son más frecuentes en los varones y en edades prepuberales” (Serra et al, 2003).
Debido a una fuerte crisis economía que estalló en 2008 los gobiernos tuvieron que presentar recortes y mesuras para rebajar el gasto público y poder gestionar de esta manera sus impuestos y en el año 2012 los recortes en educación y sanidad se sumaran a los previos dejando así el futuro de nuestro jóvenes que algún día llevaran este país; y la salud de todas las personas que hasta ahora generaban ingresos para su país a la deriva, sin rumbo ni ningún tipo de racionamiento locuaz.
Y este es el punto en el que, debido a dichas explicaciones, debe haber un cambio en el currículum escolar que intente incautar en sus alumnos los hábitos saludables.
Los hábitos saludables engloban principalmente 3 acciones:
  •           Actividad física.
  •       Nutrición.
  •       Drogas, horas sueño y tiempo de ocio.

En los dos primeros términos son en los que nuestro trabajo quiere inserir ya que son los de nuestra especialidad.
Actualmente la actividad física y la nutrición son conceptos de moda y deberíamos analizar el punto en el que se encuentran:


1.  La actividad física

Según el estudio de Castillo et al, (2006): Un 40,8% de los adolescentes indicaron no practicar actividad física, mostrándose los varones más activos que las mujeres. Y en consecuencia se puede concluir que: Los niveles de práctica de actividad física son bajos, siendo menores aún en el caso de las chicas.

-          Este hecho también se puede ver relacionado con el consumo precipitado de tabaco: El consumo de tabaco muestra relación inversa con la práctica de actividad física, resultando los sujetos más activos físicamente los menos consumidores de tabaco un 29,9% de los adolescentes indicaron consumir tabaco habitualmente, no existiendo diferencias en función del sexo.

ELIMINANDO EL TABAQUISMO Y EL SEDENTARISMO PODEMOS DISMINUIR EN UN 79% LA POSIBILIDAD DE SUFRIR UNA ENFERMEDAD CORONARIA.7

2. Nutrición:

La adquisición y ejecución de dichos hábitos saludables es primordial en las futuras generaciones  y como dictamino la Organización Mundial de la Salud: “los centros educativos intervendrían fundamentalmente en el desarrollo de las habilidades personales, la creación de entornos favorables a la salud y el fortalecimiento de la acción comunitaria” (OMS, 1986).
La promoción de la Salud puede darse perfectamente en los centros escolares, por todo ello, las políticas para el desarrollo de la actividad física en la escuela deberían dirigirse fundamentalmente a tres aspectos (Ogle, 1997):
a) reforzar la educación física en las escuelas.
b) crear vínculos entre la actividad física y el deporte con la salud y la calidad de vida.
c) desarrollar medios para asegurar que todo el alumnado participante pueda mejorar su salud.
Hay una gran evidencia científica de porque se debería llevar a cabo dicha reestructuración curricular y “estos trabajos refuerzan el planteamiento de un enfoque, dentro de lo posible, de una educación física para la salud en la escuela”. (Cantera, 2002)

Algunos autores (Pate, 1983) ya nos hablan de: “Este término hace referencia a la necesidad de plantear y enseñar actividades que puedan tener continuidad después del periodo de escolarización en la edad adulta. Dentro de este concepto se encuadrarían tanto actividades orientadas al desarrollo de los componentes de la condición física y/o ejercicio físico relacionado con la salud (resistencia cardiovascular, fuerza y resistencia muscular, flexibilidad, composición corporal)” como otras habilidades motrices que son utilizadas por muchos alumnos, futuros adultos, para mejorar-mantener su salud (deportes en general).

Ya existen ciertas recomendaciones de actividad física que distintos organismos internacionales e investigadores han aportado recientemente (HEA, 1998; Sallis y Patrick, 1994), las cuales tienen la finalidad de promover la actividad física para mejorar tanto la salud actual como futura de los adolescentes, incrementando la probabilidad de permanecer activos como adultos. No importa tanto la duración e intensidad como el hecho de que se esté realizando un gasto energético, el cual está asociado con el desarrollo óseo (a través de actividades de transporte de peso fundamentalmente) y la reducción del riesgo de obesidad (Sallis y Patrick, 1994)
Para concluir cabe destacar: “En general, la mayoría de los estudios muestra la existencia de importantes índices de inactividad física entre los distintos grupos poblacionales estudiados con el consiguiente perjuicio para su salud, aunque es necesario comentar que la diversidad en la metodología empleada hace difícil las comparaciones.” (Cantera, 1999).


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